Le llaman la “perla de la Costa Brava” por el aspecto blanco que ofrecen sus viviendas. Cadaqués es uno de los pueblos más emblemáticos de la región. Pasear por sus calles contagia tranquilidad y armonía que convierte este pueblo y sus sierras en un oasis de serenidad.
Su Parque Natural de Cap de Creus es el destino perfecto para desconectar y meditar. Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, ofrece una variedad de recorridos en los que perderse mientras se disfruta de las vistas al Mar Mediterráneo. Entre sus rutas, destaca el Camí de Ronda, donde, por el efecto del viento tramontana, cada año se forman nuevas erosiones en las rocas que culminan en nuevas calas de tan sólo dos metros de arena.
En su máximo extremo, encontramos el Faro de Cap de Creus, que ofrece una panorámica espectacular y es el lugar idóneo donde disfrutar de puestas de sol de ensueño. Para los atrevidos, desde el faro es posible volver paseando hasta llegar nuevamente al pueblo de Cadaqués y disfrutar de una excelente cena mediterránea con la compañía de amigos y familiares.
Sin duda, un lugar ideal para disfrutar del deporte, la tranquilidad y la esencia del Mar Mediterráneo.
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